viernes, febrero 27

Fracasos Famosos

¿Y a ti te da miedo fracasar?

miércoles, febrero 11

El Verdadero Significado de tus Obstáculos

por Leo Alcalá

Todos los tenemos. Nadie escapa de ellos. Toda historia de éxito los contiene. Y las de fracaso, también. Pero en el manejo de éstos es donde se define la victoria o la derrota.
Hay quienes creen que su existencia significa que no deben seguir. Hay quienes se pierden en el juego y confunden su significado.

Sólo quienes comprenden el propósito de éstos, manifiestan la "alquimia" transformando lo que para la mayoría es una adversidad, en lo que para los que triunfan es una oportunidad.
Obstáculos... Problemas... Desafíos... Retos... Adversidad... Crisis...

¿Por qué? "¿Por qué a mí?", dicen algunos.

Entender las razones y las causas de que algo se manifieste en tu vida es útil si esa búsqueda se convierte en claridad y cambio. Claridad para marcar mejor tu rumbo y cambio para ser más eficaz en el logro de lo que buscas.

Pero la mayoría de la gente, cuando se pregunta el por qué de sus tribulaciones, se queda atrapada en la culpa. O cuando menos, en la sensación de una autoestima debilitada por la realidad del momento.

Antes que buscar el por qué, es de mayor valor explorar el para qué.
Más que la razón, es una cuestión de propósito. ¿Cuál es el propósito de los obstáculos? ¿Para qué sirven?

Algunos te dirán que es para que abandones el camino. Argumentarán que las barreras son una indicación de que por ahí no es el camino. Los más negativos, dirán que los fracasos son muestra de que no tienes con qué.

Pero, ¿quiénes hablan así? Los que no han logrado sus sueños. Los que se han quedado atrás. Quienes se han conformado con una pálida versión de lo que una vez creyeron que era posible.
Pregúntale a alguien que está viviendo su vida plenamente. Interroga al que ha triunfado.
Pide consejo al que está del otro lado del fracaso. Explora qué piensa el que exuda plenitud. Te dirán algo totalmente diferente.

Te entregarán un significado, un entendimiento sobre lo que significa un obstáculo, que es opuesto al de la mayoría.Y no en vano lo han logrado. No por casualidad son quienes son. Palabras más, palabras menos, te dirán lo siguiente:
Los obstáculos no están ahí para impedirte lograr lo que quieres. Las barreras aparecen en tu camino para darte la chance de mostrar cuán intensamente quieres lo que deseas. Si no entiendes esto, al buscar entender el por qué algo sucedió te enredarás en la culpa y se debilitará tu determinación a lograrlo.

Es cuando comprendes que las barreras, los obstáculos, las adversidades, los desafíos y los problemas no están ahí para frenarte, sino para que decidas qué tanto lo quieres y fortalezcas tu carácter, podrás indagar en las causas con el entusiasmo por encontrar la próxima clave que te permitirá llegar más allá.

Los obstáculos no existen para frenar a quienes realmente están comprometidos con su éxito. Están ahí para detener a todos los demás. Ante las circunstancias negativas en las que te puedas encontrar, recuerda esto: ellas también pasarán.Así como ha sido todo en tu vida. Llegará en momento en que no estarán. Son circunstancias. Son eventos. Son etapas y estaciones.

Te toca a ti decidir si tu compromiso con lo que quieres es tan transitorio como el problema del momento, o si es ahora la oportunidad para conectarte con tu fuerza interna y avanzar. Porque el éxito está lleno de obstáculos, de caídas, de tropiezos y equivocaciones. Quienes lo conquistan no son perfectos. No son inmunes. Son simplemente seres de carne y hueso que deciden, ante cada nuevo desafío, perseverar. Una y otra vez.

Personas, como tú, que eligen entender que cada obstáculo es una oportunidad para renovar y reforzar su fe, su determinación y su convicción puesta en acción por mejores posibilidades.

¿Cuál es el verdadero significado de tus obstáculos? El que tú decidas. En ti está relacionarte con lo que te sucede de manera potenciadora. De ti depende aprovechar las circunstancias para definir tu fe y poner tu determinación en acción.

lunes, febrero 9

La comunión con la naturaleza



por Hortensia Galvis




Si concebimos la espiritualidad como la unión con “Todo lo que Es”, el camino del despertar puede resumirse en una sola palabra: “integración”. Cuando internamente vas haciendo concientes todos los distintos aspectos de ti mismo, también la realidad externa se transforma, y comprendes que eres solo un eslabón más en la cadena de la vida. Entonces el contacto con la naturaleza llega a convertirse en una experiencia mística de plenitud, en una sensación de expansión que conecta internamente al ser con todo lo que sus ojos ven y su corazón siente.




Un día de campo es la alegría del espíritu, es un ritual de celebración de la vida. El contacto con la naturaleza puede disolver la tristeza y recargar la energía del hombre agotado por el exceso de trabajo y la preocupación. Si deseas experimentar la verdadera comunión espiritual, camina conscientemente por el bosque, deja que tu mente calle y el corazón se expanda hasta tocar los árboles, la textura y el color de las flores. Permite que te conmueva el canto de los pájaros y te arrulle el murmullo del agua que corre por entre las piedras.




El hombre moderno, que vive hacinado en las ciudades, ha perdido el contacto con la naturaleza, por eso se siente aislado y alienado. Nuestra civilización está enferma, por haber desarrollado excesivamente los valores de lo masculino, en detrimento de lo femenino. La represión de su aspecto femenino es lo que hace que el individuo se sienta separado de la madre Tierra, y prime en él el afán de dominación, que da valor al medio ambiente solo en función de poseer y de conseguir dinero.




Pero el planeta en esas condiciones no puede continuar sustentando la vida. Por eso ahora la prioridad es alcanzar un punto de equilibrio, que, primero consigue el individuo dentro de sí mismo, y luego proyecta a nivel local; para que más tarde sea el patrimonio de la sociedad humana, a nivel global. El péndulo planetario induce ahora hacia un cambio de polaridad, vamos todos viajando de vuelta al corazón, hacia un despertar espiritual sustentado en el poder de síntesis, la intuición, la sensibilidad y la receptividad, que son los valores femeninos por tanto tiempo devaluados.




Integrarnos es reestablecer el contacto amoroso con la Madre Tierra. ¡Comienza con esa tarea hoy! Si no te es posible salir al campo (para colmarte del verde de los árboles, del azul del cielo, del aroma perfumada y la fiesta multicolor que te regalan las flores) entonces te queda el recurso de crear interiormente tu jardín privado, donde puedas refugiarte cada vez que quieras encontrar un bálsamo calmante para la angustia crónica, y un centro de paz en medio del torbellino de la agitación diaria.




Toma tres respiraciones profundas, y siente como tu cuerpo se relaja, las preocupaciones se desvanecen y la mente se calma. Luego visualiza tu paisaje ideal, puede ser: al lado de un pozo de aguas cristalinas, alimentado por una cascada que trae reminiscencias de truenos y vapores de nubes. Siéntate al pie de aquel árbol amigo, que te invita a descansar bajo su sombra protectora, en un mullido colchón fabricado de hojas secas y del suave humus formado por troncos y cáscaras caídas.




Permite que tu corazón vaya al encuentro de las flores, observa que la misma vida que te alimenta a ti, vibra en cada ser vivo, llámese planta, hormiga, lagartija o pajarito. Disfruta del aliento del Creador, que, para ti se viste del olor de la tierra mojada, mezclada con el aroma de las yerbas que la visten. Tómate un tiempo para disfrutar allí, en ese paraíso que tu mismo has creado. Acéptate a ti mismo como parte de esa creación perfecta. Cuando lo hayas hecho, vuelve a tu lucha por la supervivencia cargado de paz y de gratitud por el hecho de estar vivo.




Cada vez que lo necesites ese refugio interno estará ahí para ti. Tu panorama puede cambiar, según lo necesites. Puedes escoger irte al mar para dejarte mecer por las olas, y aprender a fluir con la corriente de la vida. Flotando en el agua puedes permitir que tus preocupaciones y enfermedades se las lleve el mar y las entierre en sus profundidades, sintiéndote luego muy ligero y feliz. Tus posibilidades son tantas, como ilimitada es tu imaginación.




Lo importante es que visites diariamente tu rincón interno de paz donde tu alma puede liberarse de sus cargas terrenales. Atrévete a compartir la forma más elevada de alabanza a Dios, asistiendo a la ceremonia de la vida en su propio templo, que es la naturaleza. Deja que allí tu corazón cante de felicidad al unísono con todas sus criaturas.

Sobre las leyes universales

Por Jennifer Hoffman

Mucho se ha escrito sobre dos leyes Universales, la de Atracción y Abundancia. Muchas personas creen que si ellos dominan esas dos leyes crearán la realidad de sus sueños. Pero los resultados no siempre son lo que esperaban o simplemente no suceden. Y entonces están decepcionados y piensan que las leyes no funcionan o que están haciendo algo equivocado. Para trabajar con la ley Universal debemos entender y trabajar con todas las leyes y existen al menos doce. Estos son principios que gobiernan la energía que somos y de la que somos parte. No podemos evitar, sortear o ignorar estas leyes. Están constantemente presentes y estamos trabajando con ellas, consciente o inconscientemente, cada día de nuestras vidas. Cuando aprendemos, entendemos y conscientemente nos identificamos con ellas, podemos crear la alegría, la paz y la abundancia que deseamos.

La ley más importante es la Ley de la Unicidad Divina. Si la humanidad pudiera entender y aplicar esta ley habría paz en la tierra porque aceptaríamos que todos somos uno, que todos estamos conectados a la Fuente, que cada uno tenemos acceso al mismo poder y que todos somos poderosos. Y nuestra energía afecta a todos los demás así que todo lo que decimos, pensamos, hacemos y creemos tiene un efecto en todos los demás. No existen acciones, pensamientos o palabras insignificantes.

Las leyes de la Abundancia y la Atracción son bien conocidas para nosotros. Con la ley de la Abundancia sabemos que hay abundancia en todas las cosas. De hecho, tenemos abundancia en todas las cosas todo el tiempo, aunque podamos no tener abundancia en lo que queremos. La ley de la Atracción afirma que atraemos todo lo que entra a nuestras vidas, basándose en nuestra energía. Así nuestra realidad es simplemente un reflejo de nuestra energía, la cual incluye a las personas y situaciones a las que nos conectamos. Ambas leyes trabajan con la ley de la Vibración, todo vibra a su nivel único y solamente podemos atraer y tener abundancia en cosas que vibren a nuestro nivel. Debemos elevar nuestro nivel de vibración para cambiar lo que atraemos. Sabemos en dónde está nuestra vibración valorando lo que está sucediendo dentro de nuestra vida y a quién y qué estamos atrayendo.
Incluso si estamos estableciendo nuestra intención para lo que queramos, el Universo nos responde y debemos tener la voluntad para actuar sobre nuestra intención. Esta es la Ley de la Acción. Sin poner la acción necesaria hacia nuestros deseos, nada sucederá. Entonces debemos establecer nuestra intención para un gran trabajo pero a menos que nos comprometamos en las acciones correctas, como enviar nuestro currículo o contactar personas que puedan ayudarnos, quizá no obtengamos resultados.

¿Cómo son recompensados nuestros esfuerzos? La Ley de la Compensación afirma que recibimos basado en lo que damos y nuestra recompensa puede ser multiplicada. Entonces si tenemos la voluntad de poner nuestros esfuerzos hacia nuestras intenciones, seremos recompensados en muchas formas. Esto también aplica a las acciones que tomamos hacia los demás. Cada amabilidad que extendemos es recompensada, como lo es cada enojo o miedo. A veces estas recompensas son monetarias, otras veces podemos ser recompensados a través de los esfuerzos de los demás. Es por esto que es importante para nunca pedir dinero porque somos compensados en formas que nos bendicen de acuerdo a nuestras necesidades.

¿Qué pasaría si estamos haciendo todo lo que podemos y nada está sucediendo? A veces esta es una lección en paciencia pero también debemos considerar la Ley de la Causa y Efecto, la cual afirma que para cada causa hay un efecto, para cada acción hay una reacción. Es por esto que nuestra contribución energética, es la forma de nuestros pensamientos, palabras, creencias y acciones, es tan importante. Si estamos trabajando en la manifestación y todo lo que estamos haciendo no está en alineación con lo que deseamos crear, el efecto reflejará lo que estemos haciendo, no lo que queramos.

Siempre podemos saber exactamente en dónde estamos en nuestro viaje espiritual mirando nuestra realidad, esta es la Ley de la Correspondencia. Todo en nuestro mundo externo es un reflejo de nuestro mundo interno. Si tenemos alegría, paz y abundancia, entonces estamos equilibrados, espiritual y mentalmente. Si no lo estamos, en donde sea que tengamos carencia nos muestra en dónde estamos fuera de equilibrio dentro de nosotros. Cuando tengamos la voluntad de hacer el trabajo interno nuestra realidad reflejará los resultados hacia nosotros. "Como es adentro, es afuera".

Cada uno de nosotros está en su propio viaje espiritual y el camino que hayamos elegido es reflejado en nuestras lecciones. No podemos comparar nuestras lecciones con aquellas de los demás porque nuestras lecciones son relativas a nuestro crecimiento espiritual. Y no podemos juzgar las lecciones de cualquiera o cómo las están realizando porque no podemos saber lo que han venido a aprender. La Ley de la Relatividad establece que todo en nuestra experiencia de vida solamente es relativo a cada uno de nosotros. Cuando entendemos esta ley, podemos estar menos inclinados a juzgar a los demás como menos o mejores que nosotros, tener más o menos o ser mejores o peores. Todo es relativo a al viaje de cada persona y a lo que han venido a hacer y a aprender en esta vida.

Cuando hemos logrado un cierto nivel de crecimiento y entendimiento espiritual elevamos nuestras vibraciones energéticas. Esa es la promesa que el Universo nos hace, la iluminación siempre está disponible para nosotros. Esta es la Ley de la Transmutación Perpetua de la Energía, vivimos en un universo dinámico en donde todo está constantemente sujeto al cambio y cuando elevamos nuestra vibración ponemos esa energía disponible a todos los demás.

¿Sus experiencias de vida siguen un cierto patrón? ¿Notan que cada tres, cinco o siete años experimentan algunas de las mismas lecciones? Esa es la Ley del Ritmo. Así como hay estaciones, día y noche, clima cálido y frío, también hay ritmos en nuestra vida. Nuestras lecciones siguen ciclos de aprendizaje y crecimiento y cuando estamos listos para nuevas lecciones accionamos ciertas situaciones. Estar conscientes de estos ritmos o patrones puede ayudarnos a prepararnos para lecciones y estar conscientes de cuándo están ocurriendo.

Las últimas dos leyes generales que, como la Ley de la Unicidad Divina , son importantes en cada nivel, la Ley de la Polaridad establece que todo tiene su opuesto, así que hay luz y oscuridad, positivo y negativo, espiritual y material. Nosotros elegimos en qué nos enfocamos y eso reflejará lo que esté sucediendo en nuestra realidad. Cuando suficiente de la humanidad elija enfocarse en la luz, será la energía prevaleciente en el planeta. Si estamos demasiado enfocados en lo material, tampoco podemos estar igualmente enfocados en lo espiritual. Encontrar ese lugar neutral, en donde todo está en equilibrio es uno de los objetivos de nuestra participación en el Cambio.

La Ley del Género está reflejada en cada parte del mundo, pues todo tiene un aspecto masculino y uno femenino. Nosotros cargamos energía masculina y femenina y no podemos considerar que una sea más importante que la otra. Estamos aquí para llevar al equilibrio lo masculino y lo femenino para que honremos ambos aspectos. Cuando hayamos equilibrado estas energías dentro de nosotros, las habremos equilibrado para toda la humanidad y entonces podremos honrar lo masculino y femenino y crear armonía para todos.


Las leyes Universal son completamente neutrales e imparciales. Ellas existen con o sin nuestra conciencia de ellas y nosotros trabajamos con ellas, consciente o inconscientemente, cada momento de nuestras vidas. Cuando las conocemos y las entendemos podemos usarlas para apoyar nuestros deseos e intención, para crear la vida que deseamos porque ellas existen para apoyarnos y sostenernos, para ayudarnos a crear el cielo en la tierra en nuestra propia vida y para el planeta.

Las Nuevas Bienaventuranzas tántricas

Bienaventurados los que son positivos, porque conocerán la cara sublime de la vida.

Bienaventurados los que no critican, porque tendrán creatividad.

Bienaventurados los enamorados, porque son los únicos que están vivos.
Bienaventurados los que explotan de alegría por respirar, porque tendrán vida en abundancia.
Bienaventurados los que llegan al orgasmo, porque el Big Bang es Eso en todo momento.
Bienaventurados los que practican meditación, porque vencerán a la muerte.

Bienaventurados los que aman y cuidan su cuerpo, porque es el templo de lo divino. Bienaventurados los de mente abierta, porque se liberarán de la falsa moral y el pecado.
Bienaventurados los místicos no dogmáticos, porque conocerán la libertad suprema.

Bienaventurados los solitarios, porque podrán unirse con otros.

Bienaventurados los que no se manejan por las creencias, porque aprenderán por experiencia propia.
Bienaventurados los de corazón sano, porque tendrán inocencia.
Bienaventurados los que entienden lo que sienten, porque serán sabios.

Bienaventurados los que actúan sin interés, porque se les inflamará el alma de gozo.

Bienaventurados los que son como niños, porque jugar será la ley de su vida.
Bienaventurados los que realizan su destino, porque vivirán en paz.
Bienaventurados los que tocan, huelen, ven oyen y gustan,porque sentirán sin represión.
Bienaventurados los que no tienen miedo, porque estarán protegidos por el amor.

Bienaventurados los que viven sin culpa, porque se les abrirán los caminos.

Bienaventurados los que hacen de su día un regalo a la vida, porque la vida lo devolverá doblemente.
Bienaventurados los que son simples y celebran, los que aman y cantan, los que danzan y crean, los que viven el presente, los buscadores conscientes, los que no se apegan al pasado ni temen al futuro, porque ellos verán a Dios riendo eternamente.

Tomado del libro “El arte del Tantra”

Endorfinas: La droga de la felicidad





Método sistemático para segregar endorfinas

Ya que es probadamente cierto que las endorfinas son de efecto espectacular para el organismo en su totalidad, corresponde preguntar, de un modo más específico, cómo podemos hacer para segregarlas.
No solamente son necesarias para sobrevivir dentro de una vida sana, sino para la obtención de un máximo bienestar.
Una de las fuentes psicológicas remarcables que provoca la producción de endorfinas es el "recuerdo". Recordar situaciones placenteras del pasado tiene la propiedad de producir las mismas endorfinas de la situación pretérita. Esto constituye, en buena medida, el fundamento de muchas técnicas de medicina alternativa de "meditación" y de "visualización creativa". Muchos de los poderes denominados "mágicos" atribuidos a los hechiceros, curanderos, o gurús, podrían adscribirse en alguna medida, a estos métodos.

Los dos modos básicos de provocar el incremento de produccion de endorfinas en el organismo, resultan de procedimientos en apariencia opuestos: relajación o forzamiento del organismo.
Cuando nos relajamos, el sistema consciente del aparato psíquico, se diluye y el subconsciente entra en actividad, efectuando entonces una reparación de todas las funciones perturbadas del organismo. Las endorfinas cumplen, en todo ello, un proceso decisivo. Esta semiconciencia posibilitaría que las endorfinas se pongan en condiciones de circular mejor por la totalidad psicosomática.
Una prueba contundente en favor de la relajación la da el hecho de que con frecuencia caemos en una duermevela o propiamente, en el sueño. Luego, de modo espontáneo, la realidad se nos aparecerá como mucho más luminosa, o más beatífica. El estado de estrés en que vivimos habitualmente, se confabula para que estas situaciones no sean del todo frecuentes.
Así somos llevados, de un modo natural, al recuerdo de aquella melodía que endulzaba nuestras horas. O a la relectura de un libro singularmente placentero, o de poesías, o de páginas aisladas. O podemos ser arrastrados a la rememoración de un amor entrañable que nos arrastraba a un gozo casi místico. En otros, tal vez, se despierte el saludable apetito, o las ganas de efectivizar una actividad que siempre nos ha provocado placer: asistir a un espectáculo o tender las redes para hacer el amor.
Aunque parezca superficial, cabe, en virtud del poder del recuerdo, anotar en una tarjeta aquellas situaciones que nos han deparado siempre placer o bienestar, para estimular la producción de endorfinas mediante la implementació n de situaciones análogas.

El otro expediente posible,repetido de pasada, ya ha sido mencionado. La actividad física que fuerza al organismo. Desde el caminar hasta el correr, o cualquier actividad corporal de carácter deportivo u otro.
Los que no sean proclives a este mecanismo, siempre dispondrán de la memoria, de la imaginación, del goce de situaciones estéticas, de la risa o del humor...Lo que importa es tener bien claro que el placer se alimenta a sí mismo provocando más placer.

Pequeños e insignificantes detalles pueden ser útiles. El aroma de un perfume que nos embriaga; el recuerdo intenso de la persona amada; el olor de la hierba fresca,recién cortada; la limpidez del ozono, luego de la tormenta; evitar el desorden, si nos gusta el orden; rodearnos de cuadros amables, de estatuillas encantadoras, de artesanías impactantes; saborear -con lenta rumiación- un alimento que nos place; evitar lo desagradable, como las malas noticias, como señala [Weil]; escuchar nuestra música favorita, si es preciso reiteradamente; intentar la "relectura" de páginas que siempre nos hayan conmovido, por su fondo o por su forma; desarrollar sentimientos de amor, por las cosas o las personas...