Lo único importante en los momentos actuales es
mantenerte en la sintonía y la frecuencia del Amor. Ni más, ni menos. Esto
significa permanecer la mayor parte posible de cada día en paz, alegría e íntima
armonía; llenar de Amor todo lo que te rodea; evitar los dualismos, divisiones y
confrontaciones y constatar la belleza de la Creación y la Perfección de cuanto
Es; disfrutar de las energías que llegan a la Madre Tierra y de las que emanan
de ella y de ti mismo; y comprobar y experienciar el significado, la potencia y
la hermosura de los tiempos actuales.
Todo lo demás es ruido y confusión del ego:
vanidad, sólo vanidad. Dispones de toda la Sabiduría, innata en tu ser interior
y divino. Se irá desplegando ante tus ojos físicos y abriéndose a tu mente de la
mano de la Providencia divina y al compás de tu propia evolución. Todo está
cumplido y el Cambio va a acontecer. De hecho, ya está aconteciendo.
Sus impactos exteriores (sus efectos físicos y
materiales en tu vida y en el planeta) no están escritos ni predeterminados,
pues dependerán precisamente de como se desenvuelva el proceso interior.
Asistimos al parto de una Nueva Tierra y una Nueva Humanidad. Y en un parto
siempre hay contracciones. Pero, como en todo parto ocurre, la intensidad de
éstas será mayor o menor en función de cómo nosotros, cada uno y entre todos,
vivamos la experiencia. De ahí la importancia de que te mantengas en la mayor
armonía que puedas y con la llama de Amor viva, bien puesta en el más profundo
centro del alma.
Para ello, haz una vida sencilla y lo más libre
de cargas posible; minora el ritmo y la agenda con los que afrontas cada
jornada; coloca espacios de silencio (oración, meditación,…) en tu
cotidianeidad; calibra con sentido común cuales son tus verdaderas necesidades y
cúbrelas con austeridad; evita el batiburrillo de las opiniones y discusiones y
no enjuicies a los demás ni a ti mismo; comprende y asume que el Cambio es una
ventana que se abre desde el interior y que no se trata de luchar contra nada ni
nadie, tampoco contra el viejo mundo y sus secuelas, sino de Crear desde lo más
hondo y sagrado de tu ser una Nueva Realidad y un Mundo Nuevo; busca la compañía
de los amigos y seres queridos con los que eres más feliz; apoya y ayuda en la
medida de tus posibilidades a quien lo necesite; y ten absoluta confianza de que
todo lo que suceda en tu vida y en la de los demás y en el devenir del planeta y
de la Humanidad, todo sin excepción, se orienta y se inscribe en un proceso de
Cambio personal y colectivo realmente maravilloso.
Alégrate, vive y comparte en paz, equilibrio y
gozo, en libertad y sin miedos, no te inquietes por nada y procura ser receptor
y emisor de la esencia crística y divinal que en todo se halla y en tu intimidad
bulle. Ilumina con ella tu interior y cuanto está a tu alrededor, proyectando
bondad, ternura, belleza y Amor, mucho Amor.
El Ahora está impregnado de Dicha; el Aquí, lleno
de Bendiciones. Abre a ellas tu Corazón, borra del mismo cualquier atisbo de
ira, temor, culpa, resentimiento, resignación o rencor y disfruta . .
. ¡¡¡ Disfruta de un viaje en el que como equipaje
sólo necesitas Amor !!!
Dame tu mano, que juntos vamos a Saltar hacia el
mundo que tanto hemos soñado y, por fin, hemos decidido Crear.
Con mucho Amor.
…de la conferencia de Emilio Carrillo. (Lleida, Octubre 9 de
2011)
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