Hablamos de las creencias como si fueran posesiones. El lenguaje es especialmente revelador. "Tenemos" creencias. Las "adoptamos" o "adquirimos" y podemos "heredarlas". Decimos que la gente "defiende"creencias e incluso se "aferra" a ellas. Cuando dejamos de tener alguna, la "abandonamos", "renunciamos " a ella, la "perdemos"
Si las creencias son posesiones, podemos ser posesivos. Puede que algunas sean herencias de gran valor; otras, objetos más cotidianos. Algunas las dejamos a la vista de todos y otras son demasiado valiosas para ser exhibidas a plena luz. Nosotros las escogemos de muchos modos y, como los muebles o los elementos decorativos, lo hacemos para que armonicen. Hay creencias que tal vez nos tatraigan, pero no "encajan" en la decoración. Si las consideramos posesiones que pueden escogerse o descartarse a voluntad - y no al azar -, ¿cómo decoraría y amueblaría su mundo interior?
Tomado de PNL para la Salud de Joseph O´Connor, editorial Urano
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