Cerrando ciclos

Imagen: Manos dibujando Autor: Escher

por Cris Galván

Hay momentos en que de manera natural tu propia conciencia te llevará a hacer una revisión de tu camino y puede ser entonces que te des cuenta cómo haz avanzado en la vida y en donde te encuentras ahora. Sin embargo para seguir caminando es necesario cerrar ciclos y despedirte de aquellas vivencias que ya no te corresponden en este momento de tu existencia porque ya las has superado.

Tu existes en cuatro niveles: físico, emocional, mental y espiritual.

El nivel espiritual es el mas sutil y en el que los cambios tienden a manifestarse de inmediato, sin embargo en ocasiones el nivel mental es el que pareciera aferrado a continuar en la misma línea de experiencias y tiende a mostrarte realidades que ya no son de tu medida.

¿Te ha sucedido que las personas te dicen todo lo que has cambiado y tu no puedes darte cuenta de ello? esa es una muestra del apego que tiene la mente a lo conocido. Pero una vez que empiezas a caminar ya no podrás dar marcha atrás, ni siquiera podrás detenerte. Pese al temor que maneja tu nivel emocional y la oscuridad que te plantea tu nivel mental frente a una posible realidad diferente pero desconocida, tu seguirás caminando y ese caminar puede ser ligero o difícil dependiendo de los apegos que manejes.

Cada uno tiene sus momentos para decidir soltar y caminar ligero. Cuando decides cerrar ciclos y dejar de vivir experiencias que ya no son para ti entonces tienes cabida para la realidad que te corresponde vivir. Con esto no quiero decir que no vas a tener retos, porque esos seguirán existiendo, son parte de las cosas que has venido a aprender y superar en este plano material, pero de esa forma, utilizas todos tus recursos, toda tu energía, para mantenerte en el presente y hacer frente a tus nuevos desafíos.

En este proceso la confianza en la Vida, en el Universo, en tu Divinidad, en Dios o en quien tu creas, es vital porque requiere de un acto de abandono y gratitud por las experiencias vividas. Es necesario confiar en que la Vida te sostiene y que te da las experiencias que tu mismo en un nivel superior elegiste para crecer. Cuando abres tu corazón y das gracias por todo lo que tuviste oportunidad de aprender de cada experiencia y asumes ese aprendizaje como tuyo, estás listo para dar un paso más y continuar en tu proceso evolutivo.